LA MILLA INFINITA
Jorge Marazu –citando a Javier Ruibal– tiene la rosa de oriente, el oro del sol naciente y lo que le quieran pedir. Pero contra el vicio de pedir, la virtud de no dar, y este abulense está acostumbrado a enfrentarse al camino con espartana sensibilidad.
El éxito del corredor de fondo no es la meta, sino la carrera. No es la libertad, sino el camino. Un corredor de fondo sin carrera pierde el sentido, porque lo que sustenta su vida es correr. Un atleta corre en una pista por su calle asignada. Su éxito es acabar la carrera. El fundinista transita un universo inabarcable. Su fin es la resistencia. Le costará más esfuerzo, porque la carrera de corredor de fondo es inmensa en comparación con las de velocidad de los estadios.
Porta en la funda el buen Marazu una valiosa cuantía de canciones grabadas en cinco álbumes: Líneas de nazca, Era para hacerte reír, Luz, Escandinavia, Haces bien, Punta Umbría, Miedo, Catorce años atrás, La gran belleza... En total, una década de trabajos discográficos pero casi veinte años de composición que sirvieron, sin lugar a dudas, de recorrido antes de llegar al lugar por el que hoy sigue Marazu transitando: la insistencia, la que le ha llevado a hacer parada y fonda con Raphael, Miguel Poveda, Sergio Dalma, Mikel Izal, Pasión Vega, Vanessa Martín... E incluso con David Trueba en la película Casi 40.
A finales del 2021, cuando mejor estaba Marazu, la situación tornó catastrófica y una serie de sucesos le «empujaron» a que continúe lo andado con algo artesano que narre sus circunstancias. «Lo que para mí es la música», dice el protagonista. Por otro lado, y tras un largo tiempo sin dejarse ver en un escenario, ha decidido montarse una gira como las de siempre, las de los garitos pequeños y el acompañamiento de una guitarra eléctrica, una acústica, los pedales y un teclado. «Hacer un show interesante de un tío solo: la soledad del corredor de fondo». Lejos del artificio de las grandes plazas.
Cuando alcance la meta, nadie le preguntará a Marazu cómo ni cuánto ha tardado en recorrer el camino; el público solo quiere saber que ha llegado al final. Entender la soledad del corredor de fondo es disfrutar de la intimidad que supone poder observar su esfuerzo a escasos centímetros de distancia. El alimento de su esfuerzo es su fe en sí mismo. Marazu no quiere ser su enemigo.
Carlos H. Vázquez.
* Apertura de Puertas - 20:30h.
* Concierto - 21:00h