Helena Goch

Estamos en Londres y una encantadora chica valenciana esta recogiendo un premio: “A voice with stormy clouds… ¡Helena Goch!”. Su canción Perhaps, descubierta en las redes por la directora de cine Paula Ortíz, es galardonada como la mejor canción del año para formato audiovisual. Helena recoge el premio con esa energía tan particular que desprende en cada gesto. Pero ‘la voz de las nubes tormentosas’ acaba de llegar a la música por una serendipia: la actriz que era sufre una lesión de rodilla y, tras varios meses en la cama, solo encuentra un modo de aliviar el dolor: Cantar. Desde entonces, no ha parado de hacerlo.

Tras hacerse viral en las redes gracias a ese timbre inconfundible que la hace única (única y mágica), la mágica sensibilidad de Helena Goch llegó a oídos de Julio Ruíz, ese gran cazatalentos de Radio 3. Desde su programa Disco Grande la auparía con el premio a mejor artista emergente del año. Otro Julio, el galardonado Julio de la Rosa, le produciría su primer disco: ‘Little Tiny Blue Men’ (2015). A partir de ahí, Helena va repartiendo su magia en directo hasta publicar su segundo disco, ’La Rama Dorada’ (2017), donde sus letras, un arcoiris de corazones lluviosos y perspicacias soleadas, conectan al instante con un público que entra en absoluta comunión con su desbordante personalidad sobre el escenario. Al mismo tiempo, sus canciones aparecen en películas y series de televisión (Tenemos que Hablar, Mar de Plástico, La Embajada, El Incidente).

Ahora, por fin, presenta su tercer trabajo: ‘Motor y Al Aire’. En él descubrimos a una Helena más madura, más emocionante; más sincera, si cabe. Helena ha pasado por todo lo bueno y todo lo malo y escucharla abre el corazón de cualquiera: Lo ensancha. Helena canta a sus miedos, para espantarlos; a sus alegrías, para celebrarlas; a sus deseos, para perseguirlos. Canciones como ‘Despídete de mí’, ‘Sujétate fuerte’, ‘La Vieja Loba’ o ‘La Generosa’ van a hacer removerse muchos corazones en los próximos meses. Y es que la vieja loba que lleva dentro será nuestra guía, nuestro paño de lágrimas y nuestro bastión de fuerza.